El cl�rigo radical Abu Bakar Bashir, l�der espiritual del brazo de Al Qaeda en el Sudeste Asi�tico y ex convicto por su relaci�n con los atentados de Bali de 2002, fue detenido por las fuerzas de seguridad de Indonesia.

La unidad antiterrorista Densus 88 practic� esta detenci�n en Ciamis, una peque�a localidad del oeste de la isla de Java, en el suroeste de Indonesia, durante una gira del cl�rigo por diversas mezquitas de la regi�n para promover su credo radical, seg�n el peri�dico Kompas.

Bashir, encarcelado por instigar el mayor atentado islamista tras el 11 de septiembre, estaba desde hace meses en el punto de mira de las fuerzas de seguridad por su supuesta vinculaci�n a la red terrorista con base en Aceh desarticulada en una serie de operativos policiales durante el primer semestre de este a�o.

No obstante, la Polic�a indonesia a�n no ha realizado por el momento ninguna declaraci�n oficial sobre este arresto.

Bashir ha sido relacionado con varias de las figuras m�s prominentes de los movimientos islamistas de la regi�n, entre las que destaca Noordin Mohamed Top, n�mero uno del terrorismo en el Sudeste Asi�tico hasta que muri� en una operaci�n policial en 2009 tras organizar el atentado de julio contra dos hoteles de lujo de Yakarta.

El detenido es adem�s el fundador de la pol�mica madrasa o escuela isl�mica 'Ngruki' de la ciudad javanesa de Solo, considerada un basti�n del extremismo.

Este centro es una cantera de islamistas en donde se han formado los tres radicales ejecutados por organizar los atentados de Bali, en los que murieron 202 personas, y otros cinco integristas m�s, de los que tres han muerto como suicidas en distintos atentados.

Adem�s, Bashir ha sido acusado en diversas ocasiones a los servicios de inteligencia de Estados Unidos de estar detr�s de algunos de los atentados islamistas perpetrados en suelo indonesio.

La Yemaa Islamiya fue fundada en 1995 para crear un califato isl�mico en Indonesia, Malasia, Singapur y el sur de Filipinas y Tailandia, y es responsable de la mayor�a de atentados perpetrados en el Sudeste Asi�tico en la �ltima d�cada.

En la actualidad, sin embargo, la organizaci�n atraviesa un momento de gran divisi�n interna entre quienes apoyan el terrorismo para alcanzar este fin y los que rechazan la violencia, especialmente si afecta tambi�n a indonesios musulmanes.