En pocas cabezas cofrades cab�a imaginarse una Semana Santa como la que acaba. Finalmente, la climatolog�a se ha impuesto y pese a lo tard�o de la fecha, que te�ricamente minimizaba el riesgo de lluvia, la primavera ha impuesto su caprichoso comportamiento y ha dejado 34 cofrad�as sevillanas sin su estaci�n de penitencia a la Catedral.

Tan s�lo dos d�as, Domingo de Ramos y Mi�rcoles Santo, se han desarrollado con total normalidad, puesto que el Lunes Santo naci� descabezado por la decisi�n de la hermandad del pol�gono de San Pablo de no procesionar a la Catedral aunque el d�a se recompusiera y el resto de cofrad�as salieran a la calle.

El �ltimo d�a frustrado ha sido el S�bado Santo, que se inici� con ciertas esperanzas cuando a primera hora de la tarde y contra todo pron�stico, la junta de gobierno de la hermandad del Sol decidi� echarse a la calle.

La precipitaci�n o las ganas de salvar los muebles en una Semana Santa como pocos recuerdan, llevaron a El Sol a iniciar su estaci�n de penitencia a la Catedral bajo unas amenazantes nubes, acompa�ados de muy poco p�blico, a golpe de tambor y, lo que es peor, con unas previsiones meteorol�gicas nada positivas.

La Catedral, de nuevo refugio

Finalmente, cuando la cofrad�a enfilaba la Puerta de Jerez, un abundante chaparr�n oblig� a lo inevitable: buscar refugio y desistir de completar el recorrido. El lugar elegido, por cercan�a, fue la Catedral.

Lo de la hermandad de la Trinidad fue, si cabe, m�s sorprendente. Sobre todo despu�s de la experiencia no s�lo del Sol, sino tambi�n de Los Javieres y La Bofet� el pasado Martes Santo. Tras sacar los primeros tramos a la calle e incluso el paso del Sagrado Decreto, la persistencia de una fina lluvia oblig� a contemplar la desagradable imagen de un paso regresando a su templo instantes despu�s de salir a la calle.

Y as� las cosas, mientras los comentarista radiof�nicos, twitter, facebook y p�ginas web jugaban a los porcentajes de lluvia, las hermandades restantes del d�a fueron tomando sus decisiones de manera consecutiva. Los Servitas, el Santo Entierro y la Soledad de San Lorenzo anunciaban, conforme les iba tocando, la decisi�n que nadie quer�a escuchar.

Quedaba as� la Semana Santa de 2011 definitivamente tocada, que no hundida merced a tres d�as que han servido, al menos, para tener un leve recuerdo de lo que habitualmente es la fiesta mayor de la ciudad. Tan s�lo queda esperar a que la madrugada de llovizna decida por la hermandad del Resucitado para que este a�o quede inscrito en los anales cofradieros por derecho propio. Gracias la meteorolog�a propia de estas fechas. Que nadie olvide el detalle.