ESPAÑA
Entrevista

Paulo Rangel, ministro de Asuntos Exteriores de Portugal: "Vamos a mantener el frente común con España; cuando tenemos una misma posición somos mucho más fuertes"

El 'número dos' del Gobierno de Portugal es un gran conocedor de España; ya desde niño conocía casi todas las provincias españolas gracias a los viajes que hizo con sus padres. Ha sido hasta esta semana vicepresidente del PSD, el partido del centroderecha luso, y fue vicepresidente del PPE. El lunes en Madrid, entre decenas de compromisos, concedió una entrevista a EL MUNDO

El ministro de Asuntos Exteriores de Portugal, Paulo Rangel, durante la entrevista celebrada en Madrid.
El ministro de Asuntos Exteriores de Portugal, Paulo Rangel, durante la entrevista celebrada en Madrid.Ángel Navarrete
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Pregunta. Hace escasos días, y tras semanas de negociaciones entre el Gobierno y el Partido Socialista (PS) de Portugal, hemos sabido que el PS finalmente se va a abstener en la votación de los presupuestos del Estado, lo que evita unas nuevas elecciones menos de un año después de las últimas. ¿Los pactos por el centro -lo que en Portugal llaman bloco central- son el mejor camino para conseguir la estabilidad política?

Respuesta. Sí. Yo creo que en Portugal hay una tradición más de nuestro partido que de los socialistas. El Partido Socialdemócrata (PSD) [el partido del centroderecha portugués], durante el Gobierno de António Guterres se abstuvo por lo menos tres veces en cuatro años para permitir que se aprobaran los presupuestos. Con José Sócrates nos abstuvimos dos veces, en 2009 y 2010. Hasta con el Gobierno socialista de António Costa, que gobernó con la extrema izquierda radical, pactamos algunas materias, especialmente europeas, y tuvimos ese sentido de la responsabilidad. Creo que eso es lo natural. En este caso, el Gobierno ha recogido en los presupuestos algunas peticiones del Partido Socialista, pero el PS no ha querido cerrar un acuerdo, aunque ha decidido abstenerse.

P. Ese no es el camino que se sigue en la mayor parte de los países de Europa, incluida España, donde el Gobierno pacta con los independentistas y el PP con Vox en los ayuntamientos. ¿Es Portugal también en esto una excepción?

R. Sí. Como ahora soy ministro de Asuntos Exteriores, no puedo hablar sobre la situación interna de otros países. Pero la preferencia del PSD siempre ha sido encontrar una vía más central y moderada que no dependa de propuestas populistas, que cambian todos los días y traen una inestabilidad enorme. No fue la opción del PS, que gobernó con la izquierda antieuropea y anti OTAN, lo que fue malo para la democracia portuguesa. En nuestra opinión, hay que rechazar a los extremos y a los populismos.

P. Los presupuestos de Portugal incluyen medidas muy novedosas, como importantes incentivos fiscales para los jóvenes. ¿Debe ser una prioridad ayudar a los jóvenes? ¿Qué esperan conseguir con esta medida?

R. Esta es una prioridad del primer ministro, Luís Montenegro, que presentó la propuesta hace dos años. Hoy tenemos un gran problema en Portugal y en muchos países de Europa. Muchos jóvenes, los más preparados, se van del país. La medida trata de ofrecer condiciones para que se queden en Portugal y también para atraer a los que se han ido, además de a jóvenes de otros países. Hay una crítica que dice que esto establece una discriminación en función de la edad por la diferencia grande de los impuestos que tendrán que pagar los jóvenes y el resto, pero no es cierto. Los jóvenes no están solos: tienen madres, padres, abuelos, abuelas que también quieren que se queden en Portugal y que ganen más, que tengan más renta. Es una medida para la cohesión familiar también. En el último Consejo Europeo, varios jefes de Gobierno de Europa preguntaron a Montenegro cómo lo íbamos a hacer porque no se trata de un problema portugués, sino compartido por muchos países como España, Italia, Grecia... Las familias quieren la emancipación y la independencia de sus hijos y por eso esta medida tiene un alcance social y familiar, mucho más global del que pueda parecer.

P. Portugal, como España, tiene serios problemas en la sanidad pública, en la educación, en el acceso a la vivienda... Pero el Gobierno plantea rebajas de algunos impuestos. ¿Se pueden bajar impuestos y mejorar los servicios públicos?

R. Sí. Portugal tiene un problema de esfuerzo fiscal. Hace unos años, cuando se rebajó el Impuesto de Sociedades, la recaudación subió porque la medida incentivó el crecimiento e hizo que algunas empresas que operaban en parte ilegalmente volvieran al sistema. Con impuestos más bajos se puede recaudar más y financiar mejor los servicios públicos. Además, las empresas pueden invertir más. Y todo ello tiene un buen efecto económico sobre los servicios públicos.

P. Portugal y España mantienen excelentes relaciones, pero ahora tienen dos gobiernos de color distinto. ¿Puede influir eso en la relación entre los dos países?

R. No influye nada. Las relaciones entre Portugal y España son mejores que nunca. Son muy, muy buenas. Además, es una tradición que los políticos de partidos diferentes tengan una relación muy buena, incluso mejor que cuando hay una coincidencia de partidos. Así ocurrió entre Aníbal Cavaco Silva y Felipe González o entre Guterres y José María Aznar, que tuvieron relaciones fantásticas.

El ministro de Exteriores de Portugal, Paulo Rangel, durante la entrevista.
El ministro de Exteriores de Portugal, Paulo Rangel, durante la entrevista.Ángel Navarrete

P. Usted mismo ha sido vicepresidente del PSD hasta esta semana -partido hermano del PP- y antes de ser ministro, participó e intervino en una manifestación en Madrid organizada por el PP contra la amnistía. ¿Eso no le condiciona para trabajar ahora con el Gobierno de España?

R. Para nada. Todos los políticos tenemos una historia y tenemos causas que hemos defendido. Pero ahora, como ministro de Exteriores, no puedo hablar sobre la política interna española. Pero antes he tenido una historia que no me condiciona, ni me arrepiento de nada. Y ahora estoy muy cómodo con mi posición. De hecho, mi relación personal con el ministro español José Manuel Albares o con Pedro Sánchez es excelente. Nada tiene que ver una cosa con la otra.

P. El primer ministro de Portugal ha dicho que va a priorizar la línea de alta velocidad Lisboa-Oporto-Vigo sobre la Lisboa-Madrid. ¿Lo van a discutir en la cumbre?¿No se debería priorizar la conexión entre dos grandes capitales europeas?

R. Sí. Lo hablaremos. Quien definió esa política fue António Costa. Pero no se trata de priorizar, sino de empezar a trabajar. Nadie comprendería en España que la primera línea del AVE hubiera sido Madrid-Lisboa y no Madrid-Barcelona, Madrid-Sevilla o Madrid-Bilbao. La primera línea de alta velocidad portuguesa no puede ser para conectar con España, aunque es muy necesario. Yo creo que las dos se harán al mismo tiempo. Pero es fundamental hacer la línea Lisboa-Oporto y preparar ya la conexión con Vigo, que dista sólo 100 kilómetros, porque las relaciones de Galicia con el norte de Portugal son muy importantes.

P. España apuesta por la línea Madrid-Lisboa.

R. Naturalmente, pero Portugal tiene que tener dos entradas y salidas con España. Al final ambas conexiones se van a hacer prácticamente al mismo tiempo.

P. En anteriores legislaturas, España y Portugal han mantenido un frente común en Europa para defender intereses comunes, como ocurrió con la excepción ibérica en materia de energía. ¿Esas posiciones comunes se van a mantener?

R. Sí. Esta misma semana, en reunión con los ministros españoles de Exteriores y de Defensa hemos afinado políticas que nos conviene que sean comunes. Somos dos estados, cada uno con su historia y su tradición, pero por nuestras circunstancias geopolíticas, tenemos una fuerza enorme cuando estamos juntos. España y Portugal hemos trabajado para defender el flanco sur de la OTAN y eso ha sido esencial. En Ucrania, Oriente Próximo, África, nos hemos coordinado porque sabemos que cuando tenemos ese frente común, con dos voces, porque se nos permite hablar dos veces en los foros internacionales, nuestra posición es mucho más fuerte ya sea en la Unión Europea, en la OTAN o en la ONU.

P. Una de las principales preocupaciones de la UE es la inmigración ilegal. La presidenta Von der Leyen ha pedido "soluciones imaginativas" para hacerle frente. ¿Los centros de internamiento de extranjeros fuera de la UE pueden ser una solución?

R. En Portugal no se ha planteado eso. No vamos a ir por ese camino. La política de inmigración en Portugal es muy clara: a favor de la inmigración legal regular, que no tiene las puertas cerradas, pero tampoco totalmente abiertas. Necesitamos trabajadores de fuera porque es esencial por nuestra demografía. Pero los queremos con respeto a sus derechos. Para ello tiene que haber una integración sana y positiva. No podemos recibir a todos, tenemos que hacerlo de manera controlada y legal. El Gobierno de Portugal tiene una posición moderada y de equilibrio respecto a la inmigración.

El primer ministro de Portugal, Luís Montenegro, la semana pasada con el presidente francés, Emmanuel Macron.
El primer ministro de Portugal, Luís Montenegro, la semana pasada con el presidente francés, Emmanuel Macron.LUDOVIC MARINAFP

P. ¿Lo que intenta hacer Italia en Albania no le parece entonces un buen camino?

R. Para nosotros no es el camino. El problema migratorio en Europa es muy complejo, tiene muchos frentes y no puede resolverse con respuestas simples de o no. Para Portugal eso no es una solución. Respetamos a los demás, pero no lo consideramos para nuestro caso.

P. Usted ha sido eurodiputado 15 años, ¿cree que está ahora mismo Europa en su momento más difícil, atrapada entre Estados Unidos y China y bajo la amenaza de Rusia?

R. Europa siempre está en momentos difíciles, aunque los desafíos que hoy están sobre la mesa son muy complejos. Por un lado, nuestra civilización, cultura y valores los compartimos con Norteamérica. Pero en términos de tecnología, avance y desarrollo, Europa se ha quedado un poco atrás. El reciente informe Draghi nos da una visión muy clara sobre lo que hay que hacer. Tenemos que acometer mayores inversiones, una reforma financiera y atraer a nuevos estados a la UE. Además, tenemos la invasión rusa de Ucrania, una guerra en Europa, con lo que no sólo competimos económica y tecnológicamente con otras potencias, sino que nos enfrentamos a un desafío geopolítico por culpa de Rusia.

P. En pocas semanas, tendremos elecciones en Estados Unidos. ¿Cómo puede afectar el resultado a las relaciones EEUU-UE?¿Una victoria de Donald Trump puede suponer incluso un riesgo para la OTAN?

R. Como ministro de Exteriores de Portugal, no puedo tomar posición sobre la política interna estadounidense. Pero Portugal es fundador de la OTAN hace 75 años y mantenemos relaciones muy estrechas con EEUU desde su independencia. Es un aliado. Y yo creo que lo esencial en las relaciones atlánticas y con EEUU no va a cambiar, aunque hay escenarios más fáciles y escenarios más difíciles. Lo que tenemos que tener ahora claro es la emergencia del Indopacífico como un nuevo polo de influencia, en una centralidad global más grande. En cuanto al resultado electoral en EEUU, cualquiera que sea, nuestra relación con este país seguirá siendo una prioridad. Para ello, Europa tiene que hacer su trabajo: lo estamos viendo en defensa, con un gasto cada día mayor, algo que debemos ver como positivo, no como negativo. Tenemos que invertir más, cambiar nuestra estructura financiera y los presupuestos de la UE tienen que aumentar si queremos competir. Si no lo hacemos, nos vamos a quedar atrás.

P. Un año después del 7 de octubre de 2023, la guerra en Oriente Próximo sigue golpeando con toda su crudeza. España ha reconocido a Palestina y ahora está pidiendo que no se exporten armas a Israel. ¿Portugal cree también que hay que aumentar la presión sobre Israel?

R. Desde que el nuevo Gobierno de Portugal empezó a trabajar, prohibimos todas las exportaciones de armas a Israel. Tenemos que aumentar la presión sobre todos los actores de la zona. Sobre Israel, sobre Irán y sobre los terroristas. Ytenenos que bajar la presión en Oriente Próximo. Para Portugal, los ataques terroristas de Hamas fueron inaceptables, pero la respuesta del Gobierno de Israel ha sido excesiva y está causando una catástrofe humanitaria en Gaza. Estamos a favor de un alto el fuego inmediato y necesario para la entrada de ayuda humanitaria en Gaza.

P. ¿España ha ido demasiado lejos al reconocer a Palestina al margen de la UE? ¿Valora hacerlo Portugal?

R. Tenemos una gran convergencia con la posición de España. Y dentro de la Unión Europea estamos haciendo un gran esfuerzo para hacer un frente común entre países que tienen una posición distinta como España e Irlanda por un lado o Alemania y Austria por otro. Queremos hacer de puente para intentar consensuar una respuesta europea que ayude a traer la paz. Portugal está a favor de la solución de los dos estados y lo vamos a defender en la reunión de la Unión por el Mediterráneo de Barcelona el próximo domingo y lunes. Hay que trabajar para el reconocimiento de los dos estados en el plazo más rápido posible porque es la única solución que traerá la paz a Oriente Próximo.