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Sara Carbonero desnuda su corazón y habla sobre su autoestima y su cáncer: "Llegué a pasar tres o cuatro meses sin mirarme en un espejo"

La periodista fue diagnosticada con un cáncer de ovario en 2019 del que ya está totalmente recuperada

Sara Carbonero en el post que ha compartido en redes.
Sara Carbonero en el post que ha compartido en redes.@saracarbonero
Actualizado

Sara Carbonero lleva un tiempo recuperada del cáncer de ovario que le fue diagnosticado en 2019. La toledana ha pasado momentos difíciles durante la batalla contra su enfermedad y no ha desvelado demasiados detalles de esa dura etapa en la que se ha tenido que enfrentar a la quimioterapia. Hasta ahora.

La periodista ha publicado un largo post en Instagram en el que ha revelado muchos detalles sobre sus sentimientos y su autoestima mientras batallaba contra la enfermedad.

Carbonero ha querido comenzar su desnudo emocional confesando que no es muy amiga de las fotografías de ella misma. "Vaya por delante que soy malísima con los selfies en el espejo pero anoche quería probar unas luces nuevas. Que si un ojo bizco, que si muy seria, la mirada melancólica, que si te sonríes mucho a ti misma es muy forzado", cuenta.

Pero eso no es motivo para que la ex de Iker Casillas haya sabido utilizar estas autoimágenes como una herramienta. "Lejos de la frivolidad que pueda parecer, yo cuando me miro al espejo, lo hago para tomar conciencia de mí misma, lo utilizo como herramienta clave para mejorar mi autoestima", explica. "Por causas de la vida, ya he transitado épocas en las que huía de ellos porque no reconocía a la persona que me mostraba el reflejo, llegué incluso a pasar tres o cuatro meses sin mirarme en uno", añade.

El cáncer y sus hijos

La quimioterapia es un tratamiento que no deja de ser muy tóxico para el cuerpo y en muchos casos acaba con la salud capilar de los pacientes, cosa que Sara ha sufrido en primera persona. "En una de esas, al acabar el sexto y último ciclo de quimioterapia, yo estaba en la cama, sin poder moverme y mi hijo mayor se tumbó conmigo", relata.

"Después de mirarme detenidamente, muy raro, soltó: "Mamá, es que tienes las cejas grises y no pareces tú". Yo por entonces, precisamente por no mirarme ignoraba que había perdido todo el pelo de las cejas, que son las que enmarcan la mirada y dan personalidad al rostro", sigue explicando la periodista.

"No sabía muy bien cómo salir de ahí y se me ocurrió decirle: ¿Y pestañas? ¿Has visto que me queda una única superviviente ? ¡Una! ¡Las más valiente!! Intentó arrancármela , por supuesto, muerto de risa y empezamos una guerra de almohadas y después, a otra cosa", termina la historia.

Para saber más

Después ha querido alabar la capacidad de sus hijos para superar junto a ella todas las duras situaciones a las que han tenido que enfrentarse. "Tengo esa conversación grabada como muchas otras incómodas, en las que gracias a su capacidad de adaptación fue todo menos traumático", cuenta orgullosa.

La toledana nunca había dado tantos detalles sobre la relación de sus hijos con su enfermedad. "A día de hoy, cuentan orgullosos a sus amigos cuando mamá tenía el pelo "como un chico". El día que me vieron así por primera vez, les llevé unos puzles para desviar su atención, como me dijo la psicóloga. Pero no resultó, como dice la canción: No quitaron sus ojos de mí, corriendo incluso alguna tímida lágrima por sus mejillas. Luego, empezamos a buscar fotos de actrices y cantantes monísimas con pelo corto y nos pusimos con el puzle", relata.

"Las carcajadas llegaron cuando en ese mismo verano salía en la tele un anuncio de champú que grabé meses antes con mi larga cabellera meneándola para delante y para detrás. El colmo de los colmos. Esto sirvió para que los enanos me imitaran y me animaran: "Ya pronto volverás a hacerlo, mamá. Y además, ya no tendrás las cejas grises", termina su publicación en la que Sara no solo comparte sus experiencias, si no en las que también ofrece una pequeña parte de su intimidad y su corazón.