96 funcionarios de las tres prisiones vascas abandonarán sus puestos de trabajo en los próximos meses para asumir destinos en otros centros penitenciarios españoles. Instituciones Penitenciarias ya ha formalizado el proceso de concurso de traslados al que llegaron a apuntarse más de doscientos funcionarios muy críticos con el "caos" organizativo del Departamento de Justicia que denuncian los sindicatos penitenciarios. La marcha de los profesionales se confirma cuando la consejera San José mantiene sin directores las prisiones de Zaballa y de Basauri y ultima la contratación de un director en Aukerak tres meses después de que abandonara su puesto Juan Carlos Romero.
"De sus cárceles no huyen los presos, huyen los funcionarios", le advirtió el parlamentario del PP Santiago López a la consejera de Justicia María Jesús San José en el Parlamento Vasco y casi 100 funcionarios de prisiones dejarán sus funciones en los próximos meses. 37 trabajadores de Zaballa, 33 de Martutene y 26 de Basauri cambiarán sus destinos tres años y cinco meses después de que el Gobierno vasco asumiera la transferencia de prisiones.
El denominado "modelo vasco de prisiones" liderado primero por el PNV y desde julio de 2024 por el PSE-EE no ha convencido a profesionales con una dilatada experiencia y que llegaron a aguantar la presión del terrorismo de ETA y de su entorno político y social. El Departamento de Justicia recurrió primero a interinos para contrarrestar la falta de profesionales cuando adquirió el compromiso de gestionar las cárceles y ahora volverá a utilizar bolsas de trabajo y formaciones exprés ante la marcha de los 96 funcionarios que han ratificado su decisión de marcharse.
Una decisión que se produce cuando no hay directores en las cárceles vascas de Zaballa y Basauri y después de que fuentes sindicales hayan advertido de que gran parte de los subdirectores se encuentran habilitados con medidas de emergencia contempladas en el artículo artículo 27 de la Orden de 30 de mayo de 2006. Una normativa que concreta que estas designaciones solo se podrán utilizar durante un año (seis meses con posibilidad de prórroga) pero varios mandos en las prisiones vascas llevan ya más de dos años sujetos a esta "provisionalidad".
El "caos" denunciado por los sindicatos no solo afecta a los funcionarios sino que los problemas de seguridad abonan graves incidentes entre internos. El pasado viernes 14 de febrero un interno atacó a otro compañero con arma blanca y le causó heridas en el cuello que necesitaron de 14 puntos de sutura. Los funcionarios que atendieron el ataque temieron por la vida del preso agredido. El atacante fue trasladado a la unidad de Psiquiatría del Hospital de Basurto.