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Si Freida McFadden no estuviera ocupada escribiendo libros de suspense tan adictivos como una serie ñoña de Netflix, la encontraríamos en un hospital, vestida con bata blanca y analizando cuadros médicos. Podría ser la perfecta protagonista de un episodio de Anatomía de Grey, y no precisamente por ser su mayor fanática. Antes de convertirse en un fenómeno editorial con más de 17 millones de libros vendidos, McFadden -el seudónimo tras el que se esconde una de las autoras más leídas en todo el mundo-, era médica especializada en trastornos mentales. Una Ratched en sus horas altas, por seguir con las referencias seriéfilas.
Resulta que, además de entender cómo funciona el cerebro, McFadden sabe exactamente cómo manipularlo. Al menos, cuando se trata de sus lectores. Con tramas que envidiaría cualquier ingeniero de montañas rusas, narradores poco fiables y un talento innato para obligarnos a devorar sus libros en una sentada, la estadounidense se ha convertido en la escritora de thriller psicológico del momento, superando a otros maestros del género como Joël Dicker o John Grisham.
"Mentiría si no atribuyera gran parte a la suerte. Solo intentaba divertirme escribiendo el tipo de libros que me gustaría leer. No quiero cambiar el mundo, sino hacer pasar un rato entretenido", asegura McFadden a EL MUNDO por correo, en una de sus poquísimas entrevistas. Pese a su éxito, la autora rehúye los encuentros con la prensa y los fans debido a su ansiedad social. "Tuve la suerte de que mis libros llegaran a manos de gente a la que le encantaron y empezaran a promocionarlos en las redes sociales".
Su obra más famosa, La asistenta, ha liderado durante meses las listas de ventas en The New York Times, The Sunday Times y Der Spiegel. Solo en nuestro país, La asistenta y las dos secuelas que componen la trilogía, El secreto de la asistenta y La asistenta te vigila, rondan los 300.000 ejemplares vendidos, según datos facilitados por su editorial española, Suma. En la era de los retos lectores virales, la novela ganó también el Premio Goodreads al mejor thriller en 2023. Nada mal para alguien que empezó autopublicando sus libros en Amazon mientras aún pasaba consulta en el hospital.
"En general, me siento más segura escribiendo sobre temas médicos gracias a mi formación. He escrito varias novelas en las que aparecen personajes con lesiones cerebrales, como La mujer de arriba", cuenta. Tras coquetear con las matemáticas en Harvard, McFadden decidió embarcarse en la carrera médica, sin dejar de lado su pasión literaria. Inspirándose en sus vivencias como interna y en la experiencia de su padre como psiquiatra, en 2013 subió a Internet -sin demasiadas expectativas- su primera novela, The Devil Wears Scrubs (El diablo va en bata), una obra que refleja las intensas jornadas y los desafíos de los profesionales de la salud.
Aquel debut en la red marcó el inicio de una prolífica senda literaria: su producción supera ya la veintena de títulos, la mayoría publicados antes de convertirse en un fenómeno global. Una ocupación que compagina con la crianza de dos hijos adolescentes y una gata negra, con quienes vive en Boston, en una antiquísima casa de tres pisos frente al mar. "Si pudiera adoptar otra identidad por un tiempo, sería la de mi gata Ivy. Tiene mejor vida que cualquier persona que conozca", dice.
Si hay algo que define el estilo de Freida McFadden es su capacidad para convertir lo absurdamente familiar en una auténtica pesadilla. Sus historias no abordan crímenes rebuscados o conspiraciones imposibles, algo cada vez menos frecuente en la narrativa contemporánea. En cambio, nos sumergen en situaciones cotidianas que acaban convirtiéndose en auténticos laberintos de engaños y decisiones desesperadas.
¿Y qué hay de sus protagonistas? Son mujeres atrapadas en circunstancias asfixiantes; mujeres normales y corrientes, con una vida bastante anodina, a las que, de un día para otro, les ocurre algo brutal. "Como lectora, prefiero las historias que transcurren en entornos cercanos, porque siento como si fuera algo que realmente podría pasarme a mí", explica McFadden. Con el auge de las series y podcast de true crime... ¿nos hemos vuelto víctimas de un morbo extremo? "Un poco sí. Yo, por ejemplo, no puedo escuchar historias de crímenes reales. Me asustan demasiado", admite.
En El recluso, su última novela publicada en España, McFadden nos sumerge en el inquietante mundo de una prisión de máxima seguridad. Allí comienza a trabajar como enfermera Brooke Sullivan. Nadie en su entorno conoce su conexión con Shane Nelson, uno de los internos más peligrosos, quien fue su amor de juventud y cuya condena a cadena perpetua se debe, en parte, al testimonio de Brooke. Ahora, atrapada entre su pasado y su presente, deberá caminar por el pantanoso terreno de la culpa.
"Me encanta escribir sobre los desvalidos, porque creo que mucha gente se identifica con ellos. La gente siempre apoya a los más indefensos", sostiene la autora. "Me apasiona la idea de que alguien vulnerable tome las riendas de su situación y se convierta en un héroe".
Asegura la escritora que presta mucha atención a los comentarios de sus fans en redes sociales, donde se muestra muy activa desde la comodidad de su hogar. ¿Que los lectores aman un personaje? Pues tendrá más protagonismo en el siguiente libro. ¿Que un final ha generado debate? Perfecto, porque significa que ha cumplido su objetivo: sorprender.
McFadden construye sus historias como si fueran un puzzle al que le falta una pieza crucial. En el momento preciso, la coloca y nos deja boquiabiertos. Y justo cuando creíamos haberlo entendido todo... ¡zas! Nuestras expectativas saltan por los aires.
Si algo está claro es que Freida McFadden no tiene intención de soltar el acelerador. Con varios de sus libros en proceso de adaptación para el cine y la televisión, su imperio literario sigue en plena expansión. Así que prepárese para mirar de reojo a su asistenta, a su vecino o incluso a su pareja, preguntándose si hay algo que no les han contado.