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Donald Trump anunció en la noche de ayer un nuevo gravamen de 25% que apunta directamente al sector automovilístico fuera de Estados Unidos (EEUU), y que se espera que entre en vigor el próximo 3 de abril, un día después del resto de aranceles ya adelantados por el presidente americano.
Tras este anuncio, el sector del automóvil ha sido el gran perjudicado de la jornada de este jueves. Empresas europeas de referencia han experimentado serios recortes de su valor, como evidencian los datos al cierre de las bolsas del Viejo Continente: Stellantis ha caído un 4,23%,Mercedes Benz ha recortado su valor un 2,69%, BMW un 2,55%, y Volkswagen, un 1,26%. Estas empresas han seguido la estela de caídas que ya avanzaban los mercados asiáticos, que cierran antes su sesión: Toyota perdía este jueves un 2,04%, Hyundai un 2,47%, Nissan un 1,67% y Kia Motors, un 3,45%.
De forma irónica, hay un claro perdedor: EEUU. En la media sesión de Wall Street, sus principales empresas automovilísticas sufrían pérdidas superiores a las del resto del mundo: General Motors perdía un 7,17% y Ford lo hacía un 2,77%. Una continuación del derrumbe cercano al 5% que experimentaron ayer tras el anuncio de los aranceles (y fuera del horario bursátil). Ambas empresas reparten sus cadenas de producción por EEUU, México y Canadá.
Y no obstante, una firma de motor se desmarcaba del declive: Tesla. En la marea de cifras rojas, la firma brillaba con una revalorización del 2,70%. Y es que el muro arancelario de Trump crece y protege a la empresa de su asesor estrella, Elon Musk, cuya producción se ubica mayoritariamente en EEUU, y especialmente, en California y Texas.
Una jornada tensa en las bolsas
Y como suele suceder con cada avance en esta guerra arancelaria, la tensión bursátil estaba servida. La jornada de pérdidas generalizadas en Europa deja al DAX, principal índice de Alemania, como el más afectado por el último anuncio de Trump. Dada su alta exposición al sector del motor, la bolsa de Fráncfort ha visto recortado su valor al cierre europeo un 0,77% (en el inicio de la sesión perdía un 1,4%). Por otro lado, el resto de bolsas europeas también han conseguido amortiguar sus caídas, con Londres cediendo un 0,31% al cierre y París, un 0,55% (en la apertura perdía 1,07%). En un último giro de guion, dado que ha experimentado descensos durante gran parte de la jornada, la bolsa de Milán se ha desmarcado del declive europeo y crecido un 0,07% (empezó con caídas del 1,28%).
El Euro Stoxx50, índice en el que cotizan las empresas europeas de mayor capitalización y que sirve de referencia para el conjunto del mercado europeo, ha vivido una jornada de descensos tras ceder en la apertura de sesión un 1,15%, y que finalmente ha cerrado con un recorte de su valor del 0,57%. Su evolución se ha visto especialmente afectada por las empresas de referencia dentro del mundo del motor, como Mercedes Benz, BMW, Stellantis y Volskwagen.
En el caso de España, el Ibex 35 ha cerrado con caídas del 0,07%, moderando las iniciales del 0,78%. Si bien al inicio de la mañana lideraban las caídas las empresas del sector financiero, en el cierre las han protagonizado ArcelorMittal (-4,08%), Grifols (-3,07%), Acerinox (-2,19%) e Indra (-1,97%). En el lado contrario, han cerrado en verde Endesa (+2,12%), Rovi (+2,06%), Iberdrola (+1,73%), Redeia (+1,22%) y Puig (+1,02%).
En la apertura del mercado bursátil en Europa, también se daban a conocer caídas dentro del mercado de materias primas; en el cierre, se amortiguaban: el barril de Brent se situaba en 73,72 dólares al cierre de la sesión europea, un 0,07% menos, mientras que el West Texas Intermediate (WTI) se situaba en 69,69 dólares, un 0,06% más. En el mercado de deuda, el rendimiento del bono español a 10 años se ha situado en el 3,394%, frente al 3,420% del cierre del miércoles. Y en el mercado de las divisas, el euro cotizaba con una apreciación del 0,40% frente al dólar, al cambio de 1,0796 billetes verdes por cada euro.
El último mercado en reaccionar a los aranceles de Trump ha sido Wall Street, que en las primeras operaciones de la sesión de este jueves ha visto caer el Dow Jones (su índice industrial) un 0,23%; el Nasdaq (índice tecnológico) un 0,49%, y el índice de referencia, el S&P 500, un 0,38%. En esta apertura americana, las más penalizadas han sido General Motors con caídas del 7,8%, y Ford con el 3,1%.
Las previsiones de los analistas apuntaban a que este jueves se viviría una jornada de pérdidas generalizadas a raíz del último anuncio de Trump. En su intervención anoche desde el Despacho Oval, el presidente americano explicó que esperan recaudar con su plan de medidas arancelarias hasta 100.000 millones de dólares al año, algo que dará pie a "un "tremendo crecimiento" para la industria automotriz, además de impulsar el empleo y la inversión en EEUU. No obstante, las primeras reacciones fueron de caídas en su propio territorio. Y como advierten los analistas de Renta4, se espera que el mayor perjudicado sea el consumidor americano, porque con este movimiento aumentarán los precios de los vehículos.
Y es que el mercado del automóvil del país norteamericano tiene una alta presencia extranjera, siendo México el principal proveedor, seguido de Corea del Sur, Japón, Canadá y Alemania. Si acercamos aún más la perspectiva a Europa, en un contexto en el que el Viejo Continente impone un arancel del 10% a las importaciones de vehículos desde EEUU, mientras el país norteamericano actualmente responde con un 2,5%, la nueva tasa de Trump implica "malas noticias para el sector automovilístico en general", como apuntaban los analistas de Bankinter en sus previsiones de este jueves. Desde la entidad señalan que, entre los fabricantes europeos, Mercedes será el más perjudicado, ya que exporta cerca del 55% de sus ventas a EEUU desde Europa, frente al 35% de BMW y Volkswagen.
Antes de la apertura de las bolsas europeas, los mercados asiáticos concluían con signos mixtos una jornada de tensiones bursátiles. El principal índice de la Bolsa de Tokio, el Nikkei, registraba una caída del 0,6% arrastrado precisamente por el sector del motor, mientras que el índice de referencia de la Bolsa de Shanghái ganaba un 0,15%. Toyota, Hyundai y Nissan, los grandes referentes dentro del mercado asiático, vieron recortado su valor un 2,04 %, un 2,47 % y un 1,67 %, respectivamente. Tampoco se salvó Kia Motors, que cayó un 3,45%. Ante esta jornada crítica, el primer ministro japonés, Shigeru Ishiba, anunció que pronto responderá "apropiadamente" a los nuevos aranceles de EEUU sobre el motor, "con todas las opciones disponibles". Según recoge la agencia Efe, los aranceles americanos podrían costarle a los principales fabricantes japoneses hasta 3,2 billones de yenes (unos 19.800 millones de euros) más en gravámenes.