Comienza 2010. A los despistados, quiz�s el gui�o durante las campa�adas de Nochevieja les haya despertado algo la curiosidad sobre la que se avecina: Espa�a detenta la presidencia de turno de la UE.

A juzgar por la poca confianza: siete de cada diez ciudadanos considera que Espa�a influye poco o nada en la UE, el Gobierno deber� hacer un verdadero esfuerzo para dejar una impronta positiva al final de su semestre.

En la calle, muchos desconocen qu� significa tener el tim�n de la UE -aunque con un presidente permanente del Consejo-. En el cap�tulo de peticiones, unos esperan que Zapatero mire por los inmigrantes, y otros, por las ra�ces cristianas de Europa.

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