- Famosos La modelo italiana Bianca Balti y el vestido con el que muestra la cicatriz de su lucha contra el cáncer en Sanremo
- Famosos La modelo Bianca Balti: "El cáncer me ha dado la oportunidad de encontrar la belleza":
Este miércoles, Bianca Balti (40) ha vivido una de las noches más especiales de su vida. La modelo -conocida por su etapa como ángel de Victoria's Secret- descendió por las míticas escaleras del Teatro Ariston, donde se celebra Sanremo, mientras que más de dos mil personas le aplaudían al unísono. "No estoy aquí como paciente de cáncer, hoy quiero celebrar la vida", ha comentado la top, que ha lucido con orgullo su cabeza rapada.
Durante la jornada, Balti ha utilizado diferentes trajes. Pero ninguno ha llamado tanto la atención como su cuarto vestido, firmado por Roberto Cavalli, que ha permitido que el público viese la cicatriz -como consecuencia de una cirugía- que lleva en su abdomen. "El mío es un latido que no tiene miedo a latir. Soy un personaje que deja una marca", ha mencionado sobre su look, a través de Instagram. Una plataforma que, durante gran parte de su carrera, ha utilizado como un diario de vida.
Bianca Balti nació en Lodi, en Lombardía, en 1984 y, de acuerdo con sus propias palabras, su infancia y adolescencia fueron difíciles. Según contó, en 2023, al podcast One More Time, cuando era pequeña, sus padres no tenían tiempo para ella y solo recuerda "castigos y gritos en su casa", lo que provocó que sintiese la necesidad de transformar su personalidad.
"Alrededor de los 14 años, un chico me acosó y me hizo beber una botella de limoncello. Mi madre me encontró casi desplomándome por la calle y, en lugar de decir 'nunca más', pensé que sería buena idea ser 'una chica mala' y seguí en ese camino. Continué bebiendo y, con el tiempo, comencé a consumir drogas. Lo hacía todo el día e incluso empecé a salir con un traficante. Pensaba que eso era lo mejor a lo que yo podía aspirar", indicó.
Pese a ello, al terminar el colegio, Bianca decidió alejarse de ese círculo y trasladarse a Milán para estudiar diseño. No obstante, a los tres o cuatro días, Balti perdió todo el interés en formarse y prefirió centrar su atención en una vida no convencional, instalándose en una casa okupa, donde se hacían fiestas. Allí, la joven se familiarizó con otro tipo de excesos y, al poco tiempo, terminó viviendo en un hogar de características similares.
Los bajos fondos
Por otro lado, como ella misma ha revelado, se hizo asidua a las raves -donde, alguna vez, abusaron de ella- y entabló lazos con personajes de los bajos fondos. Ente ellos, con Milo, su novio, quien acabó en la cárcel por golpear a un neofascista. De acuerdo con la italiana, quien lucía piercings, tenía la cabeza rapada y se alimentaba con sobras, aquel episodio podría haberle hundido... Aun así, "le salvó la vida".
Mientras su pareja se encontraba con arresto domiciliario, Bianca se dio cuenta que su vida había tocado fondo y optó por buscar una salida. Se convirtió en azafata de supermercado, volvió a relacionarse con su familia y aceptó seguir un consejo de su progenitora: "Prueba suerte como modelo". Así, la lombarda y su madre buscaron un agente, a ambas les entregó una sensación de seguridad, y -en cuestión de días- la futura estrella posó para su primer trabajo.
"Mi trayectoria como top model inició rapidísimo. En menos de una semana, ya estaba posando para un lookbook de Valentino. Dos semanas después, realicé mi primera portada, y en menos de un mes aterricé en Dolce&Gabbana, que es mi marca favorita", relató hace dos años. De esa manera, la maniquí alcanzó la cima en un tiempo récord y pronto cruzó fronteras. De hecho, pronto se instaló en Los Angeles, donde conoció al fotógrafo Christian Lucidi, con quien se casó y formó una familia.
"Mala madre"
Matilde, su primogénita, nació en 2007 y llenó su vida de alegría. Sin embargo, su amor por su pareja comenzó a enfriarse, su romance se transformó en "algo no sano" y, finalmente, en 2009, hicieron sus maletas para tomar caminos distintos. Tan así, que Bianca volvió a Italia para buscar nuevos horizontes. Pero, sin darse cuenta, terminó sumida -una vez más- en sus adicciones. A raíz de ello, Balti tomó la decisión de alejarse de su círculo y trasladarse a Marbella, donde conoció a su segundo marido, el DJ Matthew McRae. El padre de su segunda hija, a quien ella mantenía económicamente.
En 2017, la supermodelo dejó al pinchadiscos. Hasta ahora, la celeb no ha dado detalles sobre su separación. No obstante, hace cinco años, desveló que uno de sus matrimonios fue un verdadero infierno y que uno de los padres de sus niñas solía llamarle "mala madre". "A veces, golpeaba mi cabeza contra una pared, porque me desesperaba. Pensaba que siempre estaba equivocada. Quería ser la mujer que él quería pero por mucho que me esforzara no lo conseguía", redactó, en Instagram, en 2022.
Durante la misma época, Bianca congeló sus óvulos, con el fin de continuar con su deseo de tener más hijos. "La independencia reproductiva era lo que necesitaba. Al realizar el proceso, sentí que había fracasado y que no era digna de cualquier forma de amor. Pero hoy creo que perseguir mi sueño de ser madre sin estar en una relación es lo más valiente que he hecho", explicó en las redes.
Meses después, Balti anunció que se sometió a una doble mastectomía preventiva, tras descubrir que tenía una mutación en el gen BRCA1, que aumenta el riesgo de tumores de pecho y de ovario. Pero aquello no logró evitar que en septiembre de 2024 tuviera que enfrentarse a una dura noticia. "Llegué a urgencias para descubrir que mi dolor abdominal era, en realidad, un cáncer de ovario. Ha sido una semana llena de miedo. Pero, sobre todo, de esperanza", manifestó, además de mostrarse confiada en que lo "superaría todo".