El Califa nació el 18 de abril de 1974 en la localidad valenciana de Canals, a pesar de su apodo. Debutó con picadores el 21 de abril del año 91 en el coso de Xátiva (Valencia). Como novillero, destacó por su pundonor y voluntad por agradar al público, aunque no fue uno de los más punteros del escalafón inferior.

Tomó la alternativa el primero de mayo de 1996 en la misma plaza donde se presentó con los del castoreño, con Manuel Díaz, El Cordobés, como padrino de la ceremonia. La confirmación llegó dos años más tarde, el 12 de julio de 1998, acartelado con José Antonio Campuzano y José Ignacio Ramos. Aquella tarde no pudo obtener el éxito deseado en Madrid, pero ya dejó ver que había depurado su técnica y que se trataba de un diestro interesante con un gran valor.

Precisamente, su capacidad para aguantar mucho ante los toros le valió la firma de varios contratos en la temporada de su alternativa (especialmente en Levante) y de más corridas en la temporada del 99, clave en su carrera.

La trayectoria de El Califa, sin embargo, tuvo su lanzamiento definitivo en la Feria de San Isidro de 2000, en la que se proclamó triunfador en número de trofeos junto a Miguel Abellán y fue elegido mejor torero del ciclo madrileño por la práctica totalidad de los jurados. Sin embargo, una grave cornada en esta feria también le demostró la dureza de su carrera, haciéndole perder más de un mes de la temporada. Durante el año 2000 fue un torero de ganaderías duras, uno de los que más tardes se vió las caras con las reses de Victorino.