Ladr�n de bicicletas
���� Sigo en Birmania.
��� �Chit�n! Ya les contar�...
���� Otra entrega enlatada de este blog. No dispongo de acceso a internet. �Qu� felicidad! Eso me rejuvenece. As� suced�a en los buenos tiempos, cuando telefonear de Asia a Europa era una proeza que no estaba mi alcance.
���� Lo prometido es deuda. Aqu� tienen el texto de mi ahijado literario Ant�n Tenreiro, al que s�lo he visto dos veces en mi vida, y las dos en Tokio. Ya dije que es gallego y algo tarambana. Tropieza en todas las esquinas de la vida, pero sale indemne. Tambi�n es guapo, ateo (o quiz� no) y sentimental. Ignoro si sabe que es hijo bastardo del marqu�s de Bradom�n.
���� No hay t�tulo. P�ngalo �l.