Dragolandia

Archivo DIC2014

Motivos de asombro...

���� ...cosechados en los �ltimos d�as.

1. Shinzo Abe, al que acaban de reelegir los nipones como jefe del gobierno con mayor�a absoluta, declara que est� sorprendido y admirado por la recuperaci�n de la econom�a espa�ola y se queda tan campante. Soy yo el sorprendido e incluso el admirado por semejante afirmaci�n, fruto, a todas luces, de la servidumbre protocolaria o del encefalograma romo que caracteriza a los pol�ticos de nuestra �poca, en general, y a los del Pa�s del Sol Declinante, en particular. Son muchos los lazos de afecto que me unen a Jap�n y a quienes lo habitan, y muchos tambi�n los motivos de la irritaci�n y desd�n que me inspiran los invertebrados l�deres (lo �ltimo es un decir; lo primero, no) que lo gobiernan. El se�or Abe, socialdem�crata sediento de fiscalidad que se esconde tras la piel de cordero del liberalismo, est� al frente de un pa�s que lleva casi un cuarto de siglo en recesi�n. Mejor har�a preocup�ndose de lo propio que metiendo la pata en corral ajeno.

Un christmas

���� Juro por el Ni�o Jes�s, la Virgen Mar�a, san Jos�, los tres Reyes Magos, los doce Ap�stoles y Pap� Noel que jam�s en mi vida he enviado un christmas. En esta ocasi�n, pese al escepticismo navide�o que desde hace muchos a�os me caracteriza, voy a hacerlo.

Caballero sin espada

���� Veo en El Mundo (el de hoy, viernes 19 de diciembre) una foto que me llama poderosamente la atenci�n. En ella se ve a Eduardo Torres-Dulce despidi�ndose de sus colaboradores en un sal�n de la Junta de Fiscales del Supremo. Son las 11 de la ma�ana del jueves. El protagonista de la foto, con el rostro compungido, las mand�bulas prietas para contener las l�grimas y un libro en su mano izquierda, est� de pie, del lado de ac� de una mesa m�s all� de la cual toman asiento las personas que durante los �ltimos tres a�os han tenido la fortuna de trabajar a sus �rdenes.

Espa�a vista desde el Hispasat

���� Nunca ha sido de mi agrado la tonter�a �sa de que una imagen vale por mil palabras. Pero como no hay regla sin excepci�n, y tambi�n porque dicen que de sabios es rectificar, publico hoy aqu�, sin comentario alguno a su pie, la foto de Antonio Heredia que el pasado 29 de noviembre ilustraba, entre otras, un reportaje sobre "El renacimiento del pastor" escrito por Miguel G. Corral y publicado por este mismo peri�dico. No cabe retrato m�s cabal de un pa�s, aunque no fuera �sa la intenci�n del fot�grafo. Con su realismo, con su precisi�n, raya �ste a la altura del mism�simo Antonio L�pez. Mi enhorabuena.

Howl

������ Voy a ser tan salaz, tan procaz, tan mal hablado, como me venga en gana. Empezar� diciendo que estoy hasta los cojones, hasta el co�o, hasta las tetas, hasta el ga�ote, hasta la coronilla y hasta el gorro de la correcci�n pol�tica.

� ���� �Ea!

� ���� Soy como Jaimito... Caca, culo, pis, pedo.

� ���� Deber inexcusable del escritor es el de llamar a las cosas por su nombre.

A-lu-ci-nan-te

���� Y no s�, de hecho, si el correo adjunto, que me lleg� hace un par de d�as, es una alucinaci�n, una broma, una pesadilla o la puta realidad. He suprimido el nombre de la persona que me lo envi� y el de la persona que se lo envi� a ella.

���� En todo caso, se non e' vero, e' ben trovato. En tal direcci�n va, m�s o menos, el gulag que se avecina. A su luz se torna para�so el 1984 de Orwell. No es la primera vez que se intenta tama�a atrocidad. Pol Pot, apoyado (o consentido) por la ONU y las canciller�as occidentales, por los ni�itos del mayo franc�s, por la intelligentsia de la izquierda europea, por los vendedores de utop�as y por los salvadores de la humanidad, lo intent� y casi lo consigui�.

La peor noche del a�o

���� Me alcanza en remotas tierras el mensaje de una gentil periodista cuyo nombre no ser�a cort�s revelar. Se llama Eva, como nuestra madre com�n. Dej�moslo as�.

���� Me pide que colabore en el reportaje que est� preparando con miras a su publicaci�n en una conocida revista consagrada a la mujer. �Querr�as contarme −me dice− d�nde te pill� y c�mo fue la mejor Nochevieja de tu vida?

Sobre la visibilidad y otros asuntos de menor cuant�a

��� �Reproduzco el inteligente e interesante comentario dejado en la pen�ltima entrega de este blog ("Orlando furioso") por Proeresio...

"Dec�a Nietzsche que un fil�sofo es 'un ser que huye de s� mismo, que se teme a s� mismo, pero que es demasiado curioso y vuelve siempre a s� mismo'. Creo que podr�amos trasladar esto a su relaci�n con la pol�tica. Se confiesa ajeno a los miasmas de la polis pero continuamente est� hablando de pol�tica y sociedad aunque sea para denostarlas. Tenga cuidado porque tambi�n comentaba el bigot�n de R�cken: 'Cuando miras mucho tiempo un abismo, el abismo tambi�n te mira a ti'. Flagele a la p�rfida polis con el l�tigo de su indiferencia y ella dejar� de posar sus ojos en usted. Si es eso lo que busca..."

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