Dragolandia

Archivo MAY2014

Letras de Parnaso (1)

���� As� se llama la revista digital para la que no hace mucho tiempo me hizo Juan A. Pellicer la siguiente entrevista...

���� Apareci� en el n�mero 19 (abril de 2014).

����� La publico, con permiso del autor, en dos entregas. Sustituyen estas opiniones a mi habitual presencia en la Feria del Libro de Madrid. No creo que este a�o vaya a ella. Me aburre. Me quita tiempo. Es un paliz�n. No tengo ning�n libro nuevo. Y, adem�s, si a�n sigo escondido en mi secreta c�psula de �aislamiento radical, �con qu� cara voy a presentarme ah�?

�Europa? Abstente

���� No pedir�a la abstenci�n si hubiese en Espa�a un partido euroesc�ptico o, mejor a�n, eur�fobo... Pero no lo hay.

���� Publico a continuaci�n un art�culo de Javier Esparza publicado el 2 de mayo en El Manifiesto con copyright de La Gaceta. Lo hago m�o, sin recabar el permiso del autor, al que me une amistad de larga data, por dos razones. En primer lugar, porque coincido en el ciento por ciento de lo que dice; y, en segundo, porque resume a la perfecci�n los motivos que, a mi juicio, aconsejan que nos lavemos las manos en lo concerniente a la farsa del pr�ximo domingo.

Opiniones que no prescriben

Opiniones que no prescriben (en respuesta a preguntas de Eduardo Mart�nez Rico)

-�Le duele Espa�a?

-�Me toma usted por Unamuno? A m� no me duele nada. Todo eso es ret�rica barata.

-�Qu� le falta hoy a nuestro pa�s?

-Dignidad, autoridad y desigualdad.

Una sombra llena de luz

���� Un buen d�a descubre el ni�o que tiene sombra, y que la sombra, por mucho que intente arranc�rsela, lo acompa�ar� hasta que muera, a condici�n de que haya luz. Deja de existir �sta, a los ojos del moribundo, cuando su h�lito se extingue. Morir es, por ello, perder la sombra o perder la sombra es morir.

���� �Verdades de Perogrullo? Pues s�. Pero de Perogrullo es toda verdad que de verdad lo sea. Las restantes son fruto de elucubraciones calenturientas. La sabidur�a est� re�ida con la b�squeda de originalidad.

Tantra (3). �ltima entrega

���� Dif�cil equilibrio es el que obliga a bailar en el alambre.

���� En toda vida hay, como m�nimo, dos niveles exteriores −el p�blico, que carece de inter�s, y el privado, que tampoco tiene mucho− y uno subterr�neo: el secreto.

���� Pero puede y� suele haber otras dos capas fre�ticas: la oculta y la misteriosa.

Tantra (2). Nosce te ipsum

� �����"�Sexualidad, novedad, libertad! �se fue el grito con el que asalt�, desde que me llevaron al colegio hasta que dej� atr�s la adolescencia, los muros de mi Bastilla, trastorn� el orden del Palacio de Invierno de mi infancia e hice, dentro de m�, pero tambi�n, en parte, de puertas afuera, la revoluci�n que todo hombre en agraz necesita para dejar de ser lo que su pr�jimo quiere que sea y llegar, poco a poco, a ser quien es.

����� Nosce te ipsum. El fragor de la guerra de los sexos fue llave maestra, empuj�n y m�sica de fondo de esa aventura... La m�s dif�cil e importante de cuantas puede acometer una persona. La �nica que a la larga cuenta.

Tantra (1)

���� Siguen mis Memorias... O de c�mo fui descubriendo el Tantra muchos antes -veinte, por lo menos- de saber de su existencia.

���� "Quer�a yo sentir y hacer lo que la mujer hac�a y sent�a, pero todo eso era terra incognita, viaje a lo desconocido, exploraci�n de lo prohibido. Las acciones y reacciones del var�n me interesaban menos. Eran, debido a mi condici�n viril, inevitables, mec�nicas, autom�ticas y, por ello carentes del inter�s que la b�squeda suscita. ��

Identidad sexual

���� La entrega anterior de mi blog suscit�, entre otros, el siguiente comentario, que publico reduci�ndolo a lo esencial...���� �
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otradegambas58 29.abr.2014 | 02:07 #5:
Se�or S�nchez Drag�, entonces, seg�n sus memorias, usted fantaseaba con ser Judy Garland (...) Si con este relato pansexual y nota sincr�nica nos quiere revelar que se ha decidido a salir del armario, pues le respetamos, y ahora entendemos por qu� tan mal rollo con vivir en Espa�a. Todos sabemos la represi�n sexual que hubo, y hay, siempre en las familias conservadoras espa�olas, y m�s cuando uno de sus miembros es rarito, como dice el titulo de su libro. Entendemos ahora mejor su necesidad de huir del pa�s, ya desde joven, y en el extranjero poder dar rienda suelta a su hetero / homosexualismo. Tal vez nos avance, de sus memorias, c�mo fue su primera vez con un var�n... Le felicito por su decisi�n. Un poco tarde pero siempre �ntegro.

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