������ Los mitos alimentaron, in illo t�mpore, la literatura −Gilgamesh, la Il�ada, la Odisea, la Eneida− y la literatura cre� personajes m�ticos: Eneas, Ulises, Aquiles, Gilgamesh. Ese trasvase rec�proco entre las leyendas y los h�roes no ha cesado. No hace falta, en efecto, remontarse a la antig�edad. Hay una mitolog�a de nuestro tiempo, habitada por h�roes que, como los antiguos, tienen algo de �ngeles y algo de demonios, son benignos o malignos y, a menudo, malignos y benignos al mismo tiempo. As� es la condici�n humana que tales mitos escenifican: lado oscuro, lado luminoso... Anverso y reverso. Haz y env�s. Vuelta y vuelta, y hasta revuelta.