Dragolandia

Archivo 2012

Desde el m�s ac�

���� �Caramba, caramba, caramba! Estoy abrumado por la cantidad y calidad de las personas, conocidas y desconocidas, que se han dirigido a m� por tierra, mar, aire, tel�fono, correo, fax, blog, palomas mensajeras y se�ales de humo a ra�z de la publicaci�n de la pen�ltima y antepen�ltima entrega de Dragolandia ("Morir habemus" y "Con pocos pero doctos libros juntos").

���� Tengo m�s amigos de lo que cre�a. A todos agradezco la inquietud, el inter�s y la convicci�n proustiana de que no es la identidad de pensamiento, sino la consanguinidad de esp�ritu lo que une a las personas.

El canto de las cigarras

��� �Saben la Merkel y sus agentes de luto que la productividad de nuestra mano de obra es una de las m�s bajas del mundo?

��� Seguro que s�, porque lo dice la ONU. E incluso, apostilla, la m�s baja, lo que incluso a m� me resulta dif�cil de creer. �Hombre! En N�ger, Chad y la Rep�blica Centroafricana ser�, digo yo, ligeramente inferior.

Con pocos pero doctos libros juntos...

���� Segunda ley de la termodin�mica (es la segunda, �no?): todo tiende a enfriarse, todo es entrop�a. Tambi�n la crisis que ahora, dej�ndonos atr�s, se nos lleva por delante.

���� Sigamos, pues, hablando de la muerte.

Morir habemus

���� Hay d�as chungos, d�as borrosos y emborronados, d�as en los que las flores del mal abren sus p�talos en las cunetas del alma y difunden su ponzo�a en todos los rincones de la conciencia.

���� Hoy es uno de ellos.

���� Dec�a Gil de Biedma, en verso repetido hasta la saciedad de la sociedad, que envejecer y morir es el �nico argumento de la obra. Si lo segundo es cierto, y lo es, poco importa lo primero.

A nous la libert�!

��� �Uno de cada tres espa�oles, si las matem�ticas no mienten, es tonto de remate. As� no hay modo de salir de la crisis.

��� �Libertad de horario comercial en Madrid y su provincia. �Por fin! Llevo a�os, lustros, d�cadas, so�ando con esa medida que lo es de puro sentido com�n.

Rom�n paladino

���� Desconf�en de quienes dicen a troche y moche sinceramente. Muchos pol�ticos y no pocos tertulianos lo hacen. Excusatio non petita.

���� Desconf�en de quienes cada dos por tres dicen absolutamente. Id�ntica observaci�n.

���� Desconf�en de quienes dicen problem�tica en vez de problemas. Son unos cursis.

���� Desconf�en de quienes dicen anal�tica en vez de an�lisis. Id�ntica observaci�n. �

Operaci�n recaste

���� Han le�do ustedes bien: recaste, no rescate.

���� Las erratas suelen ser graciosas y, a menudo, mejoran el original.

���� A m�, una vez, me pusieron"hace muchos lunes" en lugar de "hace muchas lunas" y, en otra, cambiaron el nombre de Or�genes por "abor�genes". Esa errata fue oral y apareci� en decenas de peri�dicos, pues alud�a a lo sucedido en una rueda de prensa en la que yo era el protagonista. Dije, en su transcurso, que a los escritores deber�an castrarnos al nacer, como a Or�genes, que lo hizo por voluntad propia y �nimo de castidad. Mi sugerencia obedec�a a la convicci�n de que los hijos distraen al artista, padre s�lo de sus obras, y entorpecen su tarea. Uno de los chicos de la prensa, salido, se supone, de la Facultad de Ciencias de la Informaci�n, tergivers� mis palabras y puso en mi boca la frase de que "a los escritores, al nacer, deber�an castrarnos como a abor�genes". Glorioso, sobre todo en tiempos de correcci�n pol�tica como los que ahora, por desgracia, corren.

Vivir es ver volver

���� Lo dijo Azor�n, pero otros muchos lo hab�an dicho antes. Es sophia perennis, voz del pueblo...

���� Del pueblo, subrayo, no de la ciudadan�a (palabreja de moda impuesta por los pol�ticos y los tertulianos, que son sus mamporreros, previsibles siempre en su tedioso runr�n. Algunos son pat�ticos. Mar�a Antonia Iglesias, Antonio Casado, Mario Conde, un tal Ant�n no s� qu�, una tal Margarita no s� cu�nto... �Uf! Ponen en fuga a la audiencia de los medios audiovisuales. �De qu� vivir�n cuando �stos, por su culpa, cierren? Negro ser� su futuro. Por cierto: Pilar Rahola y yo hemos fumado juntos la pipa de la paz. Las amistades pueden ser eternas, pero las enemistades, nunca.).

Viaje de invierno

���� No me he vuelto loco. Ya s� que estamos en verano. �C�mo no voy a saberlo con el calor que hace! El lunes y el martes, en la plaza de toros de Badajoz, toqu� a la vez el cielo y el infierno. Lo primero, por las faenas de El Juli y Jos� Tom�s; lo segundo, por la temperatura reinante. El callej�n era un microondas y los tendidos la parrilla en la que asaron a san Lorenzo.

���� El t�tulo de esta entrega del blog es el de la novela de Am�lie Nothomb, editada aqu�, como todas las suyas, por Anagrama, que acabo de leer: Viaje de invierno. Apareci� en el 2009. A Espa�a lleg� hace quince meses.

C�mo enfrentarse a la crisis

���� Presten atenci�n los ricos y los parias de la tierra, los funcionarios y los parados, los indignados, los preocupados, los mineros, los banqueros, los huelguistas, los sindicalistas, los economistas, los periodistas, Rajoy y Rubalcaba, Hollande y la Merkel, los de Bruselas, los del G-20... Transcribo lo que escribi� S�neca hace dieciocho siglos.

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